Nada es lo mismo sin Hattrick (por Grissom)
El cantante mejicano Jauregui canta en una de sus letras "nada es lo mismo sin fútbol, la vida no es la misma", si bien coincido en el sentimiento, me doy cuenta que el muchacho nunca jugó Hattrick
A veces se me ocurre pensar como sería no haber jugado nunca Hattrick...
Pienso en eso al darme cuenta que mas que un divertimento es una obsesión, a punto tal de saber que en cierta medida es algo adictivo que no puedo controlar.
El HT para aquel que lo juega seriamente es algo que no puede faltar en la planificación de un domingo perfecto. Mate a la mañana, asado o pastas al mediodía, siesta, picada y fútbol a media tarde, y finalmente el momento en el que nos damos cuenta que el laburo de la semana sirvió para algo, el partido de liga en donde los 11 que “nosotros elegimos” tienen que cumplir con las expectativas de los hinchas.
La escena se repite siempre:
Ella:-¿Qué estas haciendo?
Vos:- Viendo mi equipo de hattrick
Ella:- Otra vez con esa tontada, no estás grande ya para eso
Igual que siempre, ella no lo entiende, tampoco la gente de la oficina, ni muchos de los “pibes” con los que jugás al fulbito los lunes.
Ellos no saben lo que es sufrir porque tu goleador tiene una lesión de 6 semanas, ni que tu mediocampista estrella rinda menos de lo esperado por cuestiones climáticas justo en el partido que define tu ascenso. No tienen idea de cuanto se sufre por no tener el dinero suficiente para pagar “ese” refuerzo y no otro, y mucho menos que los psicólogos no puedan levantar el Espíritu de tu equipo, que se cayó luego de vender a un jugador que ni jugaba, ni rendía como debía.
Pasar noches pensando en como plantar el 11 para jugar contra el puntero, ganar un clásico de liga, levantarte a la madrugada y ofrecer por un refuerzo, son cosas que los infieles no comprenderán jamás porque no tienen en su interior ese bichito, esa parte dentro nuestro que se preocupa por el fútbol virtual y nos hace saltar a la compu entre cada bocado de la picada, para ver si finalmente ganamos.
A veces se me ocurre pensar como sería no haber jugado nunca Hattrick...
SIN DUDAS, HUBIESE SIDO MUY ABURRIDO
A veces se me ocurre pensar como sería no haber jugado nunca Hattrick...
Pienso en eso al darme cuenta que mas que un divertimento es una obsesión, a punto tal de saber que en cierta medida es algo adictivo que no puedo controlar.
El HT para aquel que lo juega seriamente es algo que no puede faltar en la planificación de un domingo perfecto. Mate a la mañana, asado o pastas al mediodía, siesta, picada y fútbol a media tarde, y finalmente el momento en el que nos damos cuenta que el laburo de la semana sirvió para algo, el partido de liga en donde los 11 que “nosotros elegimos” tienen que cumplir con las expectativas de los hinchas.
La escena se repite siempre:
Ella:-¿Qué estas haciendo?
Vos:- Viendo mi equipo de hattrick
Ella:- Otra vez con esa tontada, no estás grande ya para eso
Igual que siempre, ella no lo entiende, tampoco la gente de la oficina, ni muchos de los “pibes” con los que jugás al fulbito los lunes.
Ellos no saben lo que es sufrir porque tu goleador tiene una lesión de 6 semanas, ni que tu mediocampista estrella rinda menos de lo esperado por cuestiones climáticas justo en el partido que define tu ascenso. No tienen idea de cuanto se sufre por no tener el dinero suficiente para pagar “ese” refuerzo y no otro, y mucho menos que los psicólogos no puedan levantar el Espíritu de tu equipo, que se cayó luego de vender a un jugador que ni jugaba, ni rendía como debía.
Pasar noches pensando en como plantar el 11 para jugar contra el puntero, ganar un clásico de liga, levantarte a la madrugada y ofrecer por un refuerzo, son cosas que los infieles no comprenderán jamás porque no tienen en su interior ese bichito, esa parte dentro nuestro que se preocupa por el fútbol virtual y nos hace saltar a la compu entre cada bocado de la picada, para ver si finalmente ganamos.
A veces se me ocurre pensar como sería no haber jugado nunca Hattrick...
SIN DUDAS, HUBIESE SIDO MUY ABURRIDO
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